El último sábado de Agosto es en Ribadavia (Ourense) la Festa da Istoria, han pasado ya 13 años desde que fui por primera vez...Es una fiesta que me encanta porque se implica todo el pueblo, casi todo el mundo va vestido al estilo medieval, hasta las tiendas "se disfrazan" y durante ese día parece que hemos vuelto a esa época. Todavía no nos habíamos atrevido a ir con los niños, hay actividades durante todo el día, va muuuucha gente y suele hacer calor, pero este año nos decidimos por fin!
Me da mucha pereza hacer disfraces porque ahora mismo es algo que les dura muy poco, al final los hice sencillos y casi todo a base de retales, veréis es que desde que he empezado a coser y uso retales me los guardan para que los aproveche, así que aunque cosa todas las ideas de Adiós retales que proponen desde Mi rincón de Mariposas creo que aún me sobrarían!
Yo tenía otra idea sobre el disfraz, pero hace dos semanas llegó este retal a mis manos, perdonar la foto, es que la hice cuando ya había recortado el centro, pero esa es la forma original del mismo:
Y como en casa nos gusta más el estilo campesino que el princesil quedo esto:
La falda está hecha con lo que me sobró de unas cortinas que pasé de largas a cortas y le puse una puntilla reciclada de un delantal, el cinturón también y la camisa con el retal blanco, luego con unas cintas le trencé una diadema, la idea era ponerle flores frescas pero al final no me dio tiempo.
Para él nos se decidió por un estilo caballeresco (no podía ser de otra forma!), para la túnica use la ditte roja de Ikea, muy sencillo, un rectángulo, agujero para la cabeza rematado con biés y ya, la cruz está hecha con un retal de ciertopelo que también llegó a mis manos ;) y que no deshilacha, el cinturón de fieltro y las mallas, como no teníamos usé para el patrón de unas de la hermana que le probé y le servían pero alargando la pierna, tanto la camisa blanca con la túnica roja están remalladas por el borde, me parece más cómodo que hacer dobladillos y no se notaban mucho.
No hace falta que os diga como disfrutaron los peques y nosotros con ellos, eso sí nos lo tomamos con calma, vimos el desfile desde el balcón de la bisabuela (contamos con esa ventaja, jeje), luego dimos una vuela tranquilamente por todo el pueblo, comimos algo, subimos a dormir la siesta (siiii, que a esas horas hace mucho calor, si, si, que en Galicia también nos achicharramos ;)) y luego volvimos a pasear y fuimos a ver una exhibición de rapaces y un torneo de caballeros, aquí ya los peques fliparon con los caballo, las peleas, el fuego...
